Había estado pensando en cómo el paisaje moldea un lenguaje. Era imposible imaginar que estas colinas dieran otra cosa que las suaves sílabas del irlandés, de la misma manera que sólo ciertas formas de alemán se podían hablar en los altos riscos de Europa; o holandés en las llanuras fangosas, guturales y flemáticas.
Alexander McCall Smit
… y así cada uno de estos chicos modelo su lugar según su lenguaje, su lugar interior, hábitats particulares que no buscan complacencias sino bienestar propio.
Susana: un lugar de autoaprendizaje y autodeterminación
Cristina: un lugar de palabras con hilo y aguja
Gema: un lugar de ensayo y error
Johana: un lugar para colorear
Isabel: un lugar para reconocerse
Gemita: un lugar en silencio
Juan Ramón: un lugar de mil lugares
Kike: un lugar inexplorado
José Ignacio: un lugar de bondad
YO: un nuevo no lugar
Ya son 9 lugares y no 9 individuos
Fueron 32 espacios y no 32 sesiones